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Anonim

Trabajar hacia grandes metas financieras, como comprar una casa o pagar sus préstamos estudiantiles, puede llevar mucho tiempo. No importa cuánto deseemos poder simplemente mover una varita mágica y cumplir nuestros objetivos, la realidad es que a veces el dinero es un juego largo.

Recientemente entrevisté a mi colega para mi podcast sobre cómo ella pudo pagar más de $ 80,000 de deuda de préstamos estudiantiles y dijo algo que me llamó la atención. Ella dijo, "la fatiga de la deuda es una cosa real". En otras palabras, puede perder fuerza y ​​motivación cuando trata de pagar sus deudas.

Esto me hizo pensar: si la fatiga de la deuda es real, la fatiga financiera general también debe ser real. ¿Cómo nos mantenemos motivados mientras trabajamos hacia grandes objetivos financieros cuando la frustración asoma su cabeza fea?

Permita flexibilidad en su presupuesto.

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Para mí, la fatiga financiera generalmente aparece cuando soy demasiado estricto conmigo mismo. Trataré de mantener un presupuesto perfecto con un plan de ahorro perfecto solo para arruinarlo todo. (Por lo tanto, ya no hago presupuestos.)

Me di cuenta de que la única forma de cumplir mi objetivo de ahorrar $ 500 al mes para mi propio lugar es si me permitiera cambiar de lugar en mi presupuesto. Entonces, decidí que haría una cuenta de ahorros que estuviera dedicada específicamente a hacer lo que quisiera. Si quiero ponerlo en una meta financiera, lo guardo en otro lugar al final del mes. Si quiero gastarlo, lo gasto sin culpa.

Asegúrese de que sus metas financieras estén alineadas con sus valores.

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A veces, nuestros objetivos financieros pueden no estar necesariamente en línea con nuestros valores. Por ejemplo, algunas personas compran una casa porque piensan que deben hacerlo, no porque realmente querer a. Lo que prefieren hacer es convertirse en un nómada digital y ver el mundo, no quedarse en un lugar y pagar una hipoteca.

Cuando nuestras metas no están alineadas con nuestros valores, se vuelve difícil mantenerlas porque realmente no queremos aquello para lo que estamos trabajando. Por eso es importante averiguar lo que realmente quieres y por qué.

La parte "por qué" es la verdadera clave aquí. Si no puede responder por qué realmente quiere algo, entonces es posible que no lo desee. Por cierto, "lo quiero porque se supone que debo quererlo" o "Lo quiero porque esto es una buena idea" no son respuestas válidas. Tienes que desear metas financieras para ti mismo, no porque estés influenciado por otros.

Si bien la fatiga financiera es real, es importante tener en cuenta que hay formas de lidiar con ella. La vida está destinada a ser vivida, por lo que debemos permitir la flexibilidad. Además, debemos asegurarnos de que realmente deseamos los objetivos por los que estamos trabajando. Al hacer estas dos cosas, podremos mantenernos motivados.

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