No me di cuenta de lo perjudicial que era para mi éxito financiero con mis pensamientos y sentimientos subconscientes. Nunca pude mantenerme al día con mis finanzas hasta que finalmente me desperté un día y comencé a ser real con mi problema de dinero. Era hora de llegar al fondo de las cosas.
Antes de esto, nunca me senté a preguntarme por qué No pude entender bien este presupuesto. Tal vez tenía miedo de ser honesto conmigo mismo. Debido a esto, fallé todas y cada una de las veces.
¿Suena familiar? Es hora de que seas honesto contigo mismo y comiences a pelar algunas capas para que puedas determinar cuál es el problema real.
Así que aquí está lo que haces.
Siéntate y escribe el problema que estás teniendo. Una vez que tenga el problema en papel, pregúntese por qué ocurre ese problema y escriba esa respuesta debajo del problema. Lo más probable es que la respuesta que dio no sea la causa principal, por lo que continuará preguntándose por qué (hasta la última cosa que anotó) y escriba esa respuesta. Continuará este proceso hasta que finalmente haya identificado la causa raíz de su problema. Suena como mucho? Puede ser, aquí hay un ejemplo:
Problema
No puedo seguir con un presupuesto.
¿Por qué no puedo seguir con un presupuesto?
Porque sigo gastando demasiado en la comida.
¿Por qué sigo gastando demasiado en comida?
Porque como mucho a lo largo del día.
¿Por qué como mucho a lo largo del día?
Porque me aburro a menudo, lo que me da ganas de comer.
¿Por qué me aburro a menudo?
Porque no tengo nada productivo que hacer y paso mucho tiempo sentado en la casa.
Bam. Ahí está tu causa de raíz. Tiende a gastar demasiado por aburrimiento debido al hecho de que no tiene ningún negocio durante todo el día.
Una vez que haya identificado su causa raíz, podrá abordar el problema. Por ejemplo, para evitar el gasto excesivo en alimentos, debe realizar actividades más productivas (que no impliquen comer) a lo largo del día. Hacer un esfuerzo por cambiar su rutina significará en última instancia que podrá controlar mejor sus gastos y mantenerse al día con su presupuesto.
Cambiar los hábitos financieros lleva tiempo. Una vez que esté en su causa principal, debe poder trabajar para hacer cambios día a día. Recuerda que este no es el momento de darte una paliza por tus efectos financieros, sino el momento de darte la vuelta y asumir la responsabilidad.
crédito: LogoTV