Digamos que estás en el supermercado y que estás comprando detergente para la ropa. Conoces y confías en el producto de marca, pero hay un artículo similar justo al lado por menos. En este momento, hay mucho más en tu cerebro de lo que puedes sospechar, y si estás buscando formas de ahorrar, un poco de excavación puede ofrecer una gran recompensa.
Un nuevo estudio sobre marketing y toma de decisiones aborda cómo lidiamos con la ambigüedad cuando compramos. Puede parecer una pregunta abstracta, pero como compradores, a menudo no contamos con mucha información disponible cuando se trata de calidad. La mayoría de nosotros confiaremos en el hábito o la predisposición. La buena noticia es que también nos gusta mantener la mente abierta.
Proporcione a un consumidor los hechos y es probable que tomemos una decisión racional. Eso significa que si descubrimos que estamos pagando más simplemente por una marca, optaremos por una opción más barata si entendemos que es de la misma calidad. "Los consumidores totalmente informados, como médicos, cocineros o limpiadores de ventanas profesionales, tienen más probabilidades que el público en general de comprar productos genéricos en su dominio de experiencia", según un comunicado de prensa. En estos casos, vale la pena averiguar qué productos son lo suficientemente buenos para los profesionales.
Obviamente, no todos los productos se fabrican con el mismo estándar entre marcas y genéricos, pero si está buscando espacio en su presupuesto, esta puede ser una oportunidad para obtener un porcentaje justo de su total al momento de pagar.