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Una forma en que los inversionistas y gerentes miden el desempeño de la compañía es a través de razones financieras, una de las cuales es la utilidad por acción. Para calcular los EPS, la corporación divide el ingreso neto, después de restar los dividendos pagados por acciones preferentes, por el número promedio ponderado de acciones comunes, que es igual al número de acciones en circulación prorrateadas por la fracción del año en que existieron.
Pesos prorrateados
El "peso" en el promedio ponderado de las acciones es una fracción de un año. Al final del año, la corporación comienza el cálculo del promedio ponderado de las acciones al enumerar el saldo inicial de las acciones, seguido de las fechas y los cambios en el saldo de las acciones. La fracción del año en que existió cada nuevo saldo se convierte en su peso, que se multiplica por el nuevo saldo para formar su promedio ponderado. El promedio ponderado de fin de año es la suma de todos los promedios ponderados del año.
Ejemplo de cálculo
Supongamos que una corporación tiene un saldo inicial de 900,000 acciones ordinarias y luego emite otras 300,000 el 1 de mayo, otorgándole 1.2 millones de acciones en circulación. El saldo inicial de 900,000 acciones estuvo operativo durante cuatro meses, lo que le otorga un promedio ponderado prorrateado de ((4/12) x 900,000), o 300,000 acciones. Para los ocho meses desde el 1 de mayo hasta el 31 de diciembre, el promedio ponderado de acciones fue ((8/12) x 1.2 millones), o 800,000 acciones. Al sumar los dos promedios ponderados, se obtiene el promedio ponderado de las acciones de fin de año: 300,000 + 800,000, o 1.1 millones. Este es el número a usar como denominador en el cálculo de EPS.