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Anonim

Si bien el comercio electrónico ha abierto un mundo de conveniencia tanto para compradores como para vendedores, también ha creado una multitud de oportunidades para estafadores, ladrones de identidad y negocios fraudulentos. Estas entidades pueden aprovechar a los consumidores inconscientes y tomar su dinero, robar sus identidades y dañar su calificación crediticia. La conciencia del consumidor de estas posibles estafas puede proteger a las personas y empresas de estos encuentros costosos y estresantes.

Primer plano de una tarjeta de crédito que se lleva a cabo frente a una computadora portátil crédito: IPGGutenbergUKLtd / iStock / Getty Images

El robo de identidad

El robo de identidad ocurre cuando alguien adquiere sus datos personales y los usa sin su permiso. Si bien el uso no autorizado de datos como su nombre, dirección, número de Seguro Social y la información de la cuenta bancaria es un delito federal, el robo de identidad sigue siendo una oportunidad lucrativa para los delincuentes. Según un informe de 2013 de la Oficina de Estadísticas de Justicia, las víctimas de robo de identidad perdieron más de $ 24.7 mil millones en 2012 - $ 10.7 mil millones más que las pérdidas combinadas de robo, robo de vehículos motorizados y otros robos de propiedad. Los consumidores siempre deben saber a quién eligen dar su información personal y cómo la otra parte planea utilizarla.

Esquemas de trabajo en casa

El FBI dice que muchos esquemas de trabajo en el hogar incluyen prácticas poco éticas como solicitar tarifas por adelantado por material de ventas sin valor, estafas de compradores misteriosos que pagan a los participantes con cheques falsificados y esquemas piramidales. Las personas que están interesadas en los trabajos de trabajo en el hogar deben preguntarle al empleador sobre la logística detrás de cómo funciona la empresa, qué tareas se espera que el empleado realice y cuándo y cuánto debe esperar que se le pague al empleado. Las respuestas a estas preguntas, así como la actitud del empleador para responderlas, sirven como indicadores sólidos de la legitimidad de la empresa.

Fraude de producto

Miles de productos promocionan supuestos beneficios para la salud y presentan frases como "cura milagrosa", "pérdida rápida de peso" y "antienvejecimiento", pero a menudo carecen de la evidencia científica para respaldar sus afirmaciones. Un informe de 2014 en "The New York Times" mostró que el 13 por ciento de los reclamos de fraude presentados a la Comisión Federal de Comercio en 2011 fueron para productos para bajar de peso, más del doble que en cualquier otra categoría. Los consumidores deben examinar las afirmaciones que hacen estos vendedores y verificar si los productos cumplen con sus expectativas basadas en investigaciones científicas, revisiones de clientes y fuentes de noticias independientes.

Estafas de correo electrónico

Con el uso generalizado del correo electrónico como principal medio de comunicación, han surgido varios tipos de estafas para estafar a los usuarios confiados. Una estafa de suplantación de identidad (phishing) implica enviar a la víctima un mensaje de correo electrónico disfrazado para parecerse a los mensajes enviados por un banco, un minorista o una compañía de tarjetas de crédito; el correo electrónico solicita al usuario que envíe la información de su cuenta para fines de verificación. Los destinatarios de estos correos electrónicos deben verificar la dirección de retorno del correo electrónico o llamar al departamento de servicio al cliente de la compañía para determinar si se originó en la misma.

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