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Si bien los prestamistas hipotecarios generalmente desean ver que tiene un empleo estable antes de otorgar un préstamo hipotecario, si tiene un flujo de ingresos constante de otra fuente y puede documentar su viabilidad a largo plazo, aumenta sus probabilidades de obtener una hipoteca.
Documente su situación financiera
Hay una diferencia entre estar desempleado y no tener ingresos. Un prestamista hipotecario quiere ver un rastro en papel que muestre de dónde proviene su dinero. Si trabaja por cuenta propia, recibe un fideicomiso o recibe ingresos regulares y predecibles de sus inversiones, proporcione documentación que demuestre su estabilidad financiera. Esto puede incluir estados de cuenta bancarios, estados de ganancias y declaraciones de impuestos anteriores, junto con estados de pérdidas y ganancias si tiene una empresa.
Demostrar la solvencia
Un historial de crédito estable es vital para asegurar una hipoteca sin tener un trabajo. Un prestamista hipotecario quiere ver una prueba de que usted ha manejado el crédito de manera responsable en el pasado. Esto significa un historial a tiempo para el pago de hipotecas anteriores, préstamos para automóviles y créditos de deuda renovable.
Ser realista
Si tiene un flujo de ingresos no confiable, es posible que desee reconsiderar la posibilidad de tomar una hipoteca. Si su flujo de ingresos se agota y no tiene un colchón importante para cubrir sus obligaciones financieras, una hipoteca que no pueda pagar puede llevar a una bola de nieve financiera que tenga un efecto adverso en su crédito y en su capacidad de endeudamiento futuro.