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El lingote de oro es un término general que se usa para describir los diferentes tipos de oro que se fabrican para comprar, invertir y vender. No hay un tipo específico de lingotes: algunos fabricantes producen monedas mientras que otros hacen barras y la calidad varía ampliamente según las leyes gubernamentales y los estándares de la organización. En el mercado del oro, el lingote suele ser útil como herramienta de inversión. Al igual que otros activos, el valor del oro se mueve hacia arriba y hacia abajo en el mercado, y un inversionista inteligente puede vender oro para obtener ganancias, a menudo vendiéndolo al distribuidor que suministró el oro en primer lugar.
Costo de la transacción
Primero el inversor debe calcular el costo de transacción para el intercambio. Es fácil volver a vender oro al comerciante desde donde el inversionista lo compró, pero hay un margen. El margen es la diferencia entre el precio que cobra el comerciante por vender oro y el precio que el concesionario acepta por comprar el oro. Los precios de compra siempre son menores, ya que el comerciante necesita obtener una ganancia, por lo que los inversores que venden su oro deben hacerlo con un descuento. Los diferenciales varían según el tipo de lingotes y el distribuidor.
Tarifas
Los costos de transacción generalmente se expresan en forma de porcentaje, la diferencia de tasa entre el precio de venta y el de compra desde la perspectiva del concesionario. Las monedas de lingotes comunes tienen una tasa de propagación entre el 10 y el 30 por ciento. Los diferenciales rara vez caen por debajo del 17 por ciento para la mayoría de los tipos de lingotes y pueden aumentar hasta en un 200 por ciento para algunos tipos, que es la forma en que los comerciantes pueden obtener ganancias con el oro, mientras que los inversores pueden luchar para vender sus lingotes por una fracción de lo que vale.
Apreciación
Debido a que los inversores no pueden vender de inmediato sus lingotes al distribuidor para obtener ganancias, invertir en oro se convierte en un juego de espera. Un inversionista compra oro al comerciante y se sienta en él, esperando que el mercado mejore hasta el punto de que el valor de mercado del oro haya compensado el costo de la transacción y le haya dado ganancias a los inversionistas. El inversor luego vende el oro en el momento adecuado para que la inversión valga la pena.
Experiencia y premios
Puede ser tentador para los inversionistas comprar oro de un distribuidor y buscar otro distribuidor con mejores tasas para venderlo. Esto no suele ser una buena idea: los distribuidores tienden a especializarse en cierto tipo de lingotes de países específicos y tienen la mejor idea de su valor, incluidos los precios de las primas. Es posible que otro comerciante tampoco sepa qué mercado del oro y puede solicitar un precio aún más bajo que el del distribuidor original.