Aprender sobre finanzas es difícil, especialmente al principio. Puede sentir la tentación de simplemente asentir con la cabeza en todos los términos y conceptos, como si los entendiera y esperara que adquiriera los significados reales en el camino. Sin embargo, nadie quiere fingirlo hasta que lo hagan con su propio dinero.
El sitio web de capacitación global de la Academia del Conocimiento encuestó recientemente a más de 1,100 estadounidenses sobre la profundidad y amplitud de sus vocabularios financieros. Las mayorías sólidas se sienten seguras al definir una cuenta de ahorros o un patrimonio neto, mientras que las mayorías un poco más delgadas pueden decirle qué es una recesión o una IRA. Sin embargo, pregúntenos sobre Bitcoin o la liquidez y estamos mucho más en el mar.
Las investigaciones han demostrado que la educación financiera desempeña un papel importante en la cantidad que puede disfrutar sus años dorados. Como lo expresó el portavoz de Knowledge Academy, Joseph Scott, "para muchos, adquirir un mejor conocimiento de la terminología financiera será esencial para que alcancen un estándar y una calidad de vida más altos". La mejor manera de asegurarse de que sabe lo que sabe es descartar cualquier pretensión de que ya lo sabe todo.
Si está solo con una pantalla y trabajando en finanzas personales, tómese un momento para buscar cualquier término o frase que no reconozca o de lo que no esté completamente seguro. Cuando se reúna con un administrador de dinero o un asesor financiero, siempre siéntase libre de hacer preguntas, incluso si parecen básicas o simples. Los buenos no te harán sentir mal por no ser un experto. Comience con poco, pero no deje que su nerviosismo lo desanime: los beneficios de hablar de dinero son mucho más grandes que los riesgos.