Google se ha integrado tanto en la sociedad actual que algunos neurocientíficos lo consideran básicamente una extensión del cerebro humano. Aún así, los futuristas pueden descansar tranquilos sobre una cosa: todavía tenemos más probabilidades de aprender y cambiar nuestros hábitos debido a las personas que a Internet.
Un nuevo estudio publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica analiza el asesoramiento de pares en las decisiones financieras, básicamente, a quién le pedimos asesoramiento financiero. Más de 450 participantes con diferentes niveles de educación financiera tomaron algunas decisiones complejas sobre las inversiones de acumulación de intereses. Algunos vieron un video educativo, pero muchos solo se tenían para hablar sobre el proceso.
Los resultados fueron sorprendentes: los participantes que aprendieron unos de otros, sin importar cuánto supieran sobre finanzas personales, tomaron decisiones más beneficiosas. Esos participantes tendían a llegar a un acuerdo sobre los términos y procesos juntos, lo que les dio un plan para tomar decisiones futuras. Los participantes que simplemente imitaron el consejo de un socio más informado solo aprendieron lo suficiente para resolver el problema específico en cuestión.
En resumen, no tenga miedo de pedirle a sus amigos y familiares que lo ayuden a descubrir el dinero. Aprender juntos crea un círculo virtuoso mutuamente beneficioso. Si no puede pagar un asesor financiero o no está obteniendo lo que necesita de los recursos humanos, puede hacerlo razonablemente bien cuando forma un equipo. Eso no quiere decir que todos los administradores de dinero se desperdicien en efectivo, pero si puede crear hábitos y entender los sistemas, usted y un amigo ya están en mejores condiciones que antes.