Anonim

Crédito: @ mibeach.com / Twenty20

¿Recuerdas cuando estabas convencido de que compraríamos tomates con bigotes de ratón debido a organismos genéticamente modificados? Admítelo, todos hemos estado allí, incluso si fuéramos niños. Los alimentos transgénicos han sido parte de la conversación durante décadas, sin signos de desaceleración. Es un tema controvertido, dependiendo de dónde se encuentre, pero más que nunca, los consumidores simplemente quieren saber qué están comprando.

Esta semana, El borde informó sobre un nuevo estudio en el famoso Averso a los OGM: los compradores que vieron una etiqueta de OGM en un artículo en la tienda de comestibles eran en realidad un 19 por ciento menos opuestos a los productos de OGM que aquellos que no vieron ninguna etiqueta. El término en sí puede ser engañoso (hay poca diferencia entre las variedades de maíz que se cruzan en un campo y en un laboratorio), pero es cierto que algunas empresas han utilizado la modificación genética para generar ganancias y dominar el mercado.

Para un buen explicador de audio sobre si debes temer a los alimentos OGM, consulta el podcast Ciencia vs en el tema. Pero si usted es un comprador con dudas sobre los alimentos procesados, este nuevo estudio sugiere que no es la etiqueta en sí lo que tememos, sino la transparencia que lo rodea. Los consumidores quieren tomar sus propias decisiones, en lugar de preocuparse si sus productos ocultan algo. Por supuesto, nuestra tendencia a centrarnos en las etiquetas no siempre nos ayuda: la investigación publicada el otoño pasado demostró que los identificadores vagos como "orgánico" o "libre de OGM" en realidad nos pueden alejar de opciones igual o más nutritivas y económicas. De cualquier manera, tómese el tiempo para buscar lo que necesita saber.

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