Tabla de contenido:
Cuando la economía tropieza, el gobierno puede usar las tasas de interés para estimular el crecimiento. Durante una recesión, el gobierno puede reducir las tasas de interés significativamente para alentar a las empresas a pedir prestado y a los consumidores a gastar más dinero. Pero la reducción de las tasas de interés también puede tener algunas consecuencias negativas, como la baja rentabilidad de los ahorros.
Préstamos más fáciles
La reducción de las tasas de interés hace que los préstamos sean más asequibles tanto para las personas como para las empresas. Las personas pueden aprovechar las tasas más bajas de las tarjetas de crédito y pagar sus deudas más rápidamente. Las empresas pueden obtener préstamos para ampliar sus oficinas y fábricas y contratar más trabajadores. Esto, a su vez, puede estimular la economía y llevar a un mayor crecimiento con el tiempo.
Estímulo de la vivienda
Las tasas de interés más bajas hacen que las casas sean más asequibles al reducir el porcentaje de ingresos que los compradores deben dedicar a los pagos de la hipoteca. Eso les permite a los compradores comprar casas más caras de lo que podrían pagar, mientras que les permite a los compradores de bajos ingresos comprar una primera casa. Eso puede tener un efecto estimulante en el mercado de la vivienda, especialmente durante períodos de crecimiento económico débil o con una economía que acaba de salir de una recesión.
Castiga a los ahorradores
Las bajas tasas de interés tienden a castigar a las personas que deberían ser recompensadas por sus formas ahorrativas. Cuando las tasas de interés en hipotecas y tarjetas de crédito caen, las tasas en los CD y otros vehículos de ahorro también caen. Eso puede dificultar que los ahorradores y las personas jubiladas generen los ingresos que necesitan para pagar sus cuentas. Cuando las tasas son bajas, los inversionistas también pueden buscar inversiones más riesgosas de lo que lo harían, solo para obtener un rendimiento más alto. Eso puede llevar a una pérdida de capital y puede castigar aún más a aquellos que han ahorrado su dinero.
Opciones limitadas
Mantener las tasas de interés a una tasa baja durante un período prolongado de tiempo puede reducir la cantidad de opciones que tiene el gobierno federal para estimular la economía. La reducción de las tasas de interés generalmente tiene un efecto estimulante sobre la actividad económica porque hace que el dinero sea más barato y alienta a las empresas a pedir prestado y expandirse. Pero cuando las tasas de interés ya son bajas y la economía todavía está en mal estado, el gobierno tiene menos opciones para enfrentar los problemas económicos en el futuro.