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La compra, venta o transferencia de bienes inmuebles, como terrenos o edificios adosados al terreno, se realiza a través de una escritura y un título. Muchas personas compran bienes inmuebles mediante el uso de un préstamo hipotecario que también conlleva la obligación legal de reembolsarlo. Un método para transferir a otra parte la obligación de pagar un préstamo hipotecario es el uso de una escritura de novación.
Transferencias a terceros
Una escritura de novación puede usarse para transferir los derechos y obligaciones de un prestatario hipotecario actual a un nuevo prestatario o tercero. Si tiene un préstamo hipotecario y otra persona está dispuesta a asumirlo, una novación efectivamente transfiere sus derechos y obligaciones a esa persona. Una escritura de novación, o una novación formal que transfiere su préstamo hipotecario a otra, lo exime completamente de cualquier responsabilidad por su préstamo anterior.
Partes en una novación
La aprobación de una escritura de novación para transferir las obligaciones de un préstamo hipotecario a un tercero no está garantizada. En el caso de un préstamo hipotecario, el prestatario actual y el tercero que esté dispuesto a asumir el préstamo, así como el prestamista, deben acordar la novación del préstamo. Los prestamistas normalmente no aprueban las solicitudes de suposición o novación de la hipoteca, y los que sí tienen sus propios procesos de presentación, revisión y aprobación.