Simplemente navegue por Netflix para confirmarlo: estamos obsesionados con la comida y con lo que puede decirnos sobre la cultura. Ya sea El gran bake-off británico o de Anthony Bourdain Partes desconocidas Queremos saber cómo los alimentos pueden revelar más sobre nosotros mismos y el mundo. Sin embargo, no es solo una experiencia reveladora: la comida es una excelente herramienta en los negocios, y siempre lo ha sido.
Investigadores de la Universidad de Chicago acaban de publicar un estudio sobre cómo los alimentos pueden cambiar las negociaciones. Específicamente, el equipo quería descubrir cómo el hecho de compartir alimentos podría cambiar un resultado. La negociación ya es un ejercicio intensamente social e intelectual: debe saber cómo ganará a su pareja en particular y ser lo suficientemente flexible como para encontrar el camino. Los investigadores de UofC aterrizaron en un excelente mecanismo para aumentar la cooperación, y es tan simple como compartir un plato de nachos.
El estudio en sí es bastante ingenioso. A los socios negociadores se les dio un tazón de papas fritas y salsa para que dividieran o separaran los tazones. Aquellos que compartieron sus platos llegaron a un acuerdo más rápidamente que aquellos que no lo hicieron, sin importar lo bien que les gustara a cada compañero o no. Esto puede ser más apropiado para obtener una gran venta que pedir un aumento, pero vale la pena considerarlo.
"Básicamente, cada comida que comes solo es una oportunidad perdida para conectarte con alguien", dijo la coautora Ayelet Fishbach en un comunicado de prensa. "Y cada comida que involucra compartir la comida aprovecha al máximo la oportunidad de crear ese vínculo social".