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El mundo financiero se ocupa de muchos tipos de activos, tanto comerciales como personales. Los activos líquidos son los que más fácilmente se convierten en efectivo. Los activos son líquidos si se pueden convertir en efectivo en un período de tiempo relativamente corto, generalmente dentro de los 30 días.
Efectivo
El efectivo disponible es un activo líquido. Cualquier dinero en su poder o almacenado donde tenga acceso a él se considera un activo líquido. Esto incluye dinero guardado en casa, en su persona o en una caja de seguridad. Puede incluir dinero guardado en otro lugar, como en el hogar de un miembro de la familia o escondido en su propiedad para emergencias.
Cuentas de efectivo
Las cuentas de ahorro y las cuentas corrientes son ejemplos principales de activos líquidos. Los certificados de depósito y las cuentas de tutela también son activos líquidos. Las cuentas del mercado monetario también entran en la categoría de activos líquidos. Cualquiera de estas cuentas en las que aparece su nombre es un activo líquido. Todos estos tipos de cuentas permiten al propietario acceder al efectivo de manera relativamente rápida, lo que los convierte en activos líquidos.
Inversiones
Las letras del Tesoro son activos líquidos, al igual que las acciones, ya que pueden canjearse relativamente rápido por efectivo. Las acciones de fondos mutuos y los bonos de ahorro de los Estados Unidos también califican como activos líquidos. Las pólizas de seguro de vida sin plazo también tienen un valor de rescate en efectivo que constituye un activo líquido.
Posibles activos líquidos
Algunas anualidades permiten al propietario canjear la totalidad o parte de la anualidad por dinero en efectivo. Los pagarés también se cuentan como activos líquidos a menos que exista alguna razón para que sean excluidos. La propiedad de un contrato de escritura también se puede contar como un activo líquido, ya que se relaciona con el cobro del pago del principal cada mes. Los fondos de jubilación, como los de un plan IRA o 401k, pueden considerarse líquidos si se necesita recaudar efectivo. De lo contrario, serían excluidos de la lista de activos líquidos.
Qué no son activos líquidos
Los activos fijos tienen un valor en efectivo, pero no pueden convertirse fácilmente en efectivo. Su conversión lleva tiempo, haciéndolos ilíquidos. Bienes raíces y otras propiedades es un activo fijo. Los vehículos, los entierros y algunas formas de seguro de vida tampoco califican como líquidos. Los fondos fiduciarios no califican como activos líquidos ya que se mantienen para el cuidado de otro. El oro y las gemas pueden no ser activos líquidos, ya que puede llevar tiempo encontrar un comprador que pague el valor justo de mercado por estos artículos.