Anonim

Crédito: @ BeatriceL / Twenty20

No hay mucho en el combate individual en estos días, fuera de los videojuegos o las clases de defensa personal. Pero como sociedad, hemos transferido gran parte de nuestra agresión de la guerra a los negocios. Ese es el cliché, de todos modos, pero una nueva investigación sugiere que en realidad estamos mejor servidos por una alternativa.

Los académicos de negocios de la Universidad de Londres acaban de proponer lo que denominan una teoría de la práctica social de la competencia relacional. Debajo del lenguaje académico, eso significa buscar formas en que los competidores dependen de la colaboración y la reciprocidad, en lugar de arrasar con sus rivales. No es tan extravagante como suena a primera vista. Básicamente, es la forma en que las empresas pueden mejorar todo el campo para todos, creando valor incluso para el otro.

Primero, las estrategias que piden la victoria a toda costa a menudo resultan en victorias en la tierra quemada. Si se trata de doblar las reglas para lograr objetivos imposibles o diezmar a una industria para crear un monopolio, a menudo, tanto el cliente como la empresa pierden al final del día. En su lugar, considere lo que los investigadores denominan comprensión mutua tácita: actuar teniendo en cuenta los intereses de todo el mercado, en lugar de solo sus resultados finales.

Eso no quiere decir que este estudio fomente la colusión, sino más bien una comprensión de la competencia como algo dinámico. La salud de un mercado depende de las decisiones altamente calificadas y de buena fe de los profesionales, en una base de acuerdo por acuerdo. Es un buen marco para llevar al trabajo incluso dentro de su propia oficina. Si bien forma parte de un equipo en su trabajo de manera más explícita, también está buscando formas de mejorar su propio proyecto y los objetivos de la empresa.

Si tiene la oportunidad de llevar esta mentalidad a su cultura corporativa, pruébelo. Puede que usted y sus colegas se sientan más felices y exitosos con el cambio.

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