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Los organismos gubernamentales recaudan dinero imponiendo impuestos a los ciudadanos y luego usan esos fondos para perseguir diversos programas como educación, defensa, infraestructura e investigación y desarrollo. El presupuesto de un gobierno describe todas sus fuentes de ingresos y dónde gasta esos ingresos, y la reforma presupuestaria es el proceso de hacer cambios en la forma en que el gobierno cobra y gasta dinero.
Fundamentos de la reforma presupuestaria
Los gobiernos persiguen la reforma presupuestaria por muchas razones. Si el gasto del gobierno es mayor que la cantidad de dinero que el gobierno ingresa con los impuestos, la reforma puede ser necesaria para equilibrar el presupuesto y controlar la deuda del gobierno. Los políticos pueden perseguir cambios en el gasto del gobierno o los impuestos para ganar el favor de sus electores. En los Estados Unidos, la reforma presupuestaria se produce a través de la aprobación de proyectos de ley en el Congreso y las casas del gobierno estatal que afectan los impuestos y el gasto.
Beneficios
La reforma presupuestaria puede tener muchos beneficios potenciales. Las reformas pueden reducir los gastos innecesarios y ayudar a disminuir el déficit del gobierno, lo que podría generar excedentes. Un excedente se produce cuando un gobierno toma más dinero del que gasta. La reforma presupuestaria puede resultar en financiamiento para nuevos programas beneficiosos o aumentos en el financiamiento de la educación, la infraestructura u otras áreas para ayudar a ciertas personas u organizaciones. Las reformas fiscales pueden beneficiar a individuos y empresas si reducen su carga fiscal. Reducir los impuestos puede estimular el gasto, lo que puede ayudar a estimular la actividad económica.
Inconvenientes
La reforma presupuestaria solo describe el cambio de la recaudación o el gasto de dinero, no si el gasto o la recaudación aumenta o disminuye. Cualquier beneficio potencial para la reforma del presupuesto también puede ser un inconveniente si los cambios ocurren en una dirección desfavorable. Por ejemplo, si el gobierno reforma su presupuesto recortando el gasto en educación e infraestructura, podría perjudicar a los estudiantes y aquellos que dependen del gasto público en infraestructura para sus trabajos. Los aumentos en el gasto pueden hacer que los gobiernos caigan en deuda.
Controversia
El gasto y los impuestos del gobierno son controvertidos, y cualquier reforma presupuestaria que un gobierno persiga probablemente sea vista como beneficiosa por algunos y negativamente por otros. Las reformas presupuestarias aprobadas por el Congreso a menudo reflejan un compromiso entre los deseos de diferentes partidos políticos.