Cuando se hace un trabajo, se supone que se hace. Eso es lo que nos ayuda a sentirnos orgullosos de nuestros logros y dejar de lado nuestros errores. Pero es posible que nos estemos aferrando al pasado en la oficina con más fuerza de lo que pensamos, y esto afecta la forma en que pasamos el día.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio preguntaron a más de 400 trabajadores de salud, manufactura y finanzas dos preguntas abiertas sobre compromisos laborales. Primero, solicitaron un compromiso específico de un trabajo, como un proyecto de equipo o una relación de trabajo, que ya no era actual. No definieron el término, en lugar de dejar que los empleados trajeran sus propias concepciones a sus respuestas. Luego, el equipo preguntó por qué había terminado ese compromiso, sin pedir una respuesta negativa, positiva o neutral.
Sus hallazgos? Tenemos muchos rencores sobre el trabajo. Los investigadores de OSU consideran que los compromisos de quondam de la forma en que nos aferramos a nuestros sentimientos de los deberes e interacciones de la oficina. El compromiso excesivo, los cambios en las circunstancias y las experiencias o percepciones negativas fueron algunas de las razones más frecuentemente citadas por las que terminamos los compromisos en el trabajo. A los investigadores de negocios les preocupa que estas emociones no resueltas se puedan trasladar a escenarios no relacionados, por ejemplo, un profesional independiente que fue tratado mal por un cliente podría volverse rápido a resentirse con uno nuevo, incluso si son muy diferentes.
"En la actualidad, las empresas a menudo necesitan girar rápidamente y necesitan que los empleados cambien sus compromisos con la misma rapidez", dijo el autor principal Howard Klein en un comunicado de prensa. "La forma en que los gerentes manejan estos cambios para sus empleados y los efectos de los compromisos anteriores es crucial".
Incluso si piensa que no lleva equipaje sobre su tiempo en la oficina, siempre es una buena idea consultar con usted mismo. ¿Te sientes agotado al final del día? ¿Estás descargando más de lo que crees que deberías? Intente escribir a mano o hablar en una aplicación de grabación durante unos minutos; Hágalo a la misma hora, todos los días, y vea si observa algún patrón después de una semana. No intente editar a medida que avanza, solo permítase decir lo que siente. Si puedes identificar algo que te está molestando, ese es el primer paso para enfrentarlo y liberarte para seguir adelante.