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El envío de facturas mensuales puede ser una propuesta costosa para las empresas y los gobiernos, que requiere una inversión de tiempo, mano de obra y gastos de envío o mensajería. El costo se magnifica cuando las facturas vencen, lo que requiere correos adicionales o llamadas telefónicas para fines de cobro. Para mantener esos costos bajo control, la facturación a veces se realiza solo cuatro veces al año, o una vez por trimestre.
Pros y contras
Si está acostumbrado a pagar las facturas mensualmente, el cambio a los pagos trimestrales puede requerir un ajuste. Eso es especialmente cierto si el pago es inconveniente grande. Sin embargo, si tiene la disciplina suficiente para reservar un tercio de la factura cada mes, no es diferente a la facturación mensual. De hecho, puede tener ventajas positivas si su ingreso es adecuado pero variable. Por ejemplo, los trabajadores independientes o vendedores comisionados podrían encontrar que la facturación trimestral les ayuda a evitar los cargos por pagos atrasados en los que podrían incurrir en un mes de bajos ingresos. Algunas compañías también transfieren sus ahorros administrativos, ofreciendo costos reducidos como incentivo para usar la facturación trimestral.