Tabla de contenido:
La purificación del oro (eliminar contaminantes) implica un proceso técnico y complicado para calentar el metal y tratarlo con productos químicos. La purificación no se puede obtener simplemente derritiendo oro; simplemente se solidificará de nuevo con los contaminantes intactos. La introducción de productos químicos en el oro cuando es líquido extraerá los contaminantes. El proceso implica riesgos tóxicos y peligrosos. No debe intentar un proceso de fundición en casa sin una comprensión adecuada de tales peligros y los productos químicos involucrados.
Paso
Coloque una placa duradera a prueba de quemaduras en una mesa de trabajo con espacio suficiente. Póngase sus gafas de seguridad, un delantal de taller y guantes a prueba de quemaduras para su seguridad. Coloque el oro para ser fundido en el centro de la placa.
Paso
Llene un recipiente con 30 ml de ácido nítrico por cada onza de oro en la que esté trabajando. Active la herramienta de soldadura y colóquela sobre el oro. Eleve la temperatura de la soldadura en el oro hasta 710 grados, pero menos de 780 grados para efectuar la fusión. Verter el oro fundido en el recipiente con el ácido nítrico. Espere 30 minutos para que la mezcla interactúe.
Paso
Vierta ácido clorhídrico, 120 ml por cada onza de oro, en el recipiente con el oro y el ácido nítrico. Espere 60 minutos para que la mezcla interactúe. Busca que la mezcla se vuelva marrón. Vierta el contenido del recipiente a través de un filtro para atrapar el oro de la mezcla. Busque el oro capturado para ser un color verde claro.
Paso
Vierta agua en otra olla y aumente la temperatura con un horno hasta que el agua hierva. Vierta 1 libra de urea en el agua hirviendo. Revuelva la mezcla y luego vierta en el recipiente con el oro tratado. Vierta lentamente para permitir que la acción de espuma se disipe. Vierta en 1 oz. de tormenta precipitante en la mezcla por cada onza de oro. Deje reposar la mezcla durante 30 minutos.
Paso
Llene una segunda olla con agua y aumente la temperatura hasta que hierva. Añadir el agua caliente a la mezcla con el oro. Revuelva la mezcla con el palo de agitación. Saque el oro de la mezcla y vuelva a colocarlo en una parrilla o fuente donde pueda lavarlo. Enjuague el oro con agua amoniaco varias veces. Repita el enjuague hasta que no obtenga más vapores blancos. Deje secar el oro.