Es un dilema: en muchos casos, el empaque es lo que nos lleva a comprar una cosa, pero también es lo que menos queremos obtener de esa cosa una vez que la tenemos. En el mejor de los casos, podemos tirar cartón y plástico en el contenedor de reciclaje, pero la mayoría probablemente terminará en un vertedero.
Una nueva iniciativa, anunciada esta semana en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, espera cambiar eso. Es un programa llamado Loop, y sus creadores creen que los consumidores de todo el mundo agradecerían la opción de envases y contenedores reutilizables. Loop funciona con el mismo principio que el antiguo sistema de biberones de leche: alguien entrega su producto (o lo recoge en una tienda) y, una vez que ha revisado el contenido, ya sean toallitas húmedas para bebés, mayonesa o enjuague bucal El contenedor vuelve al fabricante para ser limpiado y usado nuevamente.
Lo que hace diferente este intento de empacar reutilizable es la amplia coalición de fabricantes importantes que están comprando. Compañías como Procter & Gamble, Unilever, PepsiCo y Nestlé están a bordo con el plan. Loop también tiene un diseño de lado: los contenedores reutilizables están diseñados para ser lo suficientemente atractivos como para mostrarlos en su hogar.
La pieza clave para los clientes potenciales es la facilidad de uso. Los clientes de Loop podrán enviar por correo sus viejos contenedores o dejarlos en una tienda física. Si eso es suficiente para romper hábitos arraigados queda por ver. Pequeños juicios ya están en marcha en París y Nueva York. Preste atención a esto: podría ser la forma en que compramos en el futuro.