Uber es una startup tan ubicua que se ha convertido en parte del discurso. Esa calidad de gran alcance puede crear un nuevo estándar legal en múltiples industrias. Un juez federal acaba de emitir un fallo con importantes implicaciones para los profesionales independientes.
El juez de distrito Michael Baylson, con sede en Filadelfia, anunció esta semana que los conductores de Uber no pueden ser considerados empleados de Uber. Esto puede parecer una división de pelos, pero significa que los conductores, en particular los conductores de limusinas afiliados al servicio premium UberBLACK, son contratistas independientes. Debido a eso, no son responsables de ciertas partes de la Ley de normas laborales justas, como el pago de horas extra o el salario mínimo.
Otras nuevas empresas de la economía del negocio han enfrentado demandas legales por la división entre contratista y empleado, pero este caso fue el primero en resolverse utilizando leyes federales y no estatales. Uber emitió un comunicado diciendo que estaba satisfecho con el fallo, mientras que el abogado del demandante planea apelar a un tribunal superior. De cualquier manera, es una señal más de que los freelancers necesitan conocer sus derechos y cuidarse unos a otros.
La economía del concierto ha demostrado ser muy lucrativa para que las empresas se den por vencidos. Los trabajadores estadounidenses serán mayormente independientes dentro de la próxima década, lo que significa que todos debemos descubrir nuevas protecciones individuales, grupales y estatales en el futuro. Incluso si encuentra la combinación perfecta de ajetreo, querrá asegurarse de que le paguen de manera justa por ellos. Los tribunales seguirán debatiendo este fallo de Uber en particular, pero póngase en contacto con las organizaciones de la comunidad local y los representantes electos para obtener más información sobre lo que puede hacer para mantener el trabajo independiente sostenible.