Tabla de contenido:
Después de que alguien declara los impuestos, en la mayoría de los casos, el IRS tiene tres años a partir de la fecha en que se presentó la declaración para realizar una auditoría y evaluar los impuestos adicionales. Este marco de tiempo de tres años se conoce como el estatuto de limitaciones de la evaluación. Sin embargo, la mayoría de las auditorías se realizan dentro de los meses posteriores a la presentación de una declaración. Tenga en cuenta que, en algunas situaciones, el IRS tiene la autoridad de regresar hasta seis años o más. A veces, para cuando los agentes del IRS pasan a auditar una devolución, la persona que presentó la declaración ya puede haber fallecido. En general, es una buena idea mantener los registros de impuestos de un ser querido fallecido o de un socio comercial durante siete años.
¿Puede una persona fallecida ser auditada?
En resumen, sí, una persona fallecida puede ser auditada. Si usted es un pariente, amigo o cónyuge, y ha heredado o controlado el patrimonio del difunto, entonces deberá proporcionar documentación para proteger esos activos. Usted no será directamente responsable del pago de impuestos atrasados o multas y aranceles, sin embargo, los que se adeuden deben provenir del patrimonio o del dinero heredado del difunto.
Si usted es el cónyuge de la persona en cuestión, puede estar obligado a pagar los impuestos atrasados si los fondos o activos para el año en cuestión se consideraron propiedad de la comunidad. Pero cualquier dinero o activo recibido como viuda o viudo no está sujeto a embargos o embargos fiscales del IRS.
¿Qué documentación debo conservar?
Mantenga un comprobante de los registros de impuestos y los documentos de respaldo, como los formularios W-2, los comprobantes de ingresos, los estados de cuenta bancarios o de corretaje de valores, recibos y facturas médicas, así como las contribuciones de caridad o de jubilación. Esta documentación será de gran ayuda en el caso de una auditoría del IRS. Básicamente, todo lo que guardaría para sus propios registros de impuestos personales debe guardarse para la persona fallecida. Mantenga estos registros durante al menos siete años antes de destruirlos y desecharlos adecuadamente.
La forma más fácil de realizar un seguimiento de todos los registros es organizarlos por año. Coloque la documentación de respaldo en carpetas y etiquete cada carpeta con su contenido. Si surge la situación en la que el IRS necesita realizar una auditoría o sospecha de fraude y evasión fiscal, tendrá a su disposición todas las pruebas que necesita, para que pueda responder de manera oportuna. Buscar el asesoramiento de un planificador de bienes o asesor fiscal calificado puede ser invaluable durante este proceso.