Anonim

crédito: @ rabertid12 / Twenty20

Ser despedido apesta. Incluso si odiabas tu trabajo, sigue siendo un golpe para el ego. La mayoría de las personas entienden que están en las rocas mucho antes de terminarlas. Pocos se dan cuenta de cómo pueden tomar medidas concretas para corregir el rumbo de antemano.

La empresa consultora Leadership IQ entrevistó recientemente a más de 5,200 gerentes de contratación, aproximadamente 20,000 empleados contratados durante un período de tres años. Casi 9 de cada 10 nuevas contrataciones que perdieron su trabajo en 18 meses fueron despedidas por una razón amorfa: la actitud. Según lo informado por Reloj de mercado, que cubre una amplia gama de las llamadas habilidades blandas, como "temperamento, baja inteligencia emocional, incapacidad para recibir comentarios, trabajo en equipo deficiente y cooperación, y falta de motivación". En contraste, menos de un tercio fueron despedidos porque no tenían la experiencia técnica para hacer su trabajo.

La buena noticia es que las habilidades blandas se pueden aprender al igual que las habilidades duras. Sin embargo, los empleados pueden tener problemas para reconocer que, si no pueden ver el pasado, se les dice que no son una cultura adecuada. La profesora de la Universidad de Stanford, Leah Weiss, recomienda cursos de atención plena; Se ha demostrado que algunos libros de autoayuda e incluso aplicaciones son tan útiles como la capacitación en persona. Si está en el mercado laboral y no puede superar la entrevista, preste atención la próxima vez a cómo los gerentes de contratación preguntan sobre sus habilidades personales. Estos son cada vez más ponderados tanto como su currículum y experiencia.

Resolver problemas con sus habilidades sociales puede ayudarlo en el lugar de trabajo y en el resto de su vida. No hay razón para no pensar más y practicar.

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