Nada arruina tu productividad del día más rápido que una reunión. Incluso los registros más necesarios pueden convertirse en aturdidores. No tiene que ser así, y tenemos los datos para demostrarlo.
Investigadores en Nebraska y Carolina del Sur acaban de publicar un estudio que analiza otros 200 estudios científicos sobre reuniones en el lugar de trabajo. Estaban buscando las formas más útiles de estructurar las reuniones antes, durante y después de las reuniones. Cualquier persona que alguna vez se haya sentido frustrada por un informe de estado sin fin probablemente alegrará sus conclusiones finales.
"Los líderes pueden ser más organizados, comenzar a tiempo y fomentar un entorno de intercambio seguro", dijo el coautor Joseph Allen en un comunicado de prensa. "Los asistentes pueden venir preparados, llegar a tiempo y participar".
No es poca cosa hacer que las reuniones sean mejores para todos los involucrados. Un estudio encontró que los empleados regulares pasan unas seis horas a la semana en reuniones, mientras que los gerentes pueden quedarse con un promedio de 23 horas semanales. Ninguno de los consejos de los investigadores es radical o difícil; simplemente implica respetar el tiempo de todos.
Antes de la reunión: Evalúe las necesidades actuales, haga circular una agenda e invite a las personas adecuadas.
Durante la reunión: Fomente la contribución, haga espacio para el humor, redirija las quejas y mantenga las discusiones enfocadas.
Después de la reunión: Comparte minutos, busca comentarios y mira hacia adelante.
Lea más para obtener una explicación más detallada de cada idea de mejora. Y si desea realizar un diagnóstico de sus propias reuniones, el equipo de investigación sugiere grabar una, ya sea con video o audio solamente. Puede ser incómodo, pero no es peor que una reunión más previsiblemente terrible.