No importa cuánto le guste a su jefe, nunca es una relación completamente igual, siempre habrá una diferencia de poder. Eso no significa que todo el poder fluya en una dirección. De hecho, una nueva investigación confirma la gran influencia que los empleados tienen sobre sus gerentes.
No es el tipo de peso y autoridad que viene con la negociación colectiva, pero las consecuencias pueden ser enormes. Los estudios recién publicados por psicólogos en el Reino Unido, los Países Bajos e Israel examinan el llamado "lado oscuro" de los seguidores y los líderes. La mayor parte de la atención de los medios al respecto se centra en las personas a cargo que abusan de su poder, pero incluso un buen líder a cargo del equipo equivocado puede fallar.
Los hallazgos buscan agregar matices a cómo se organizan las empresas. Los investigadores sostienen que la combinación correcta de personalidades, incluso cuando algunas son desenfrenadas con los "rasgos de pesadilla" (deshonestidad, desencuentro y descuido), pueden equilibrarse entre sí para crear equipos productivos. Ya sabemos que diferentes estilos de liderazgo pueden chocar o complementar. Este estudio nos da algunos detalles sobre esas combinaciones. Por ejemplo, resulta que los "seguidores" con una alta autoestima pueden en realidad causar que los líderes psicopáticos (sí, es una cosa) actúen de forma menos egoísta.
No hay una tabla mágica que indique exactamente a quién contratar y dónde colocarlos para obtener la máxima eficacia. Pero esta investigación muestra que la influencia va en ambos sentidos en el lugar de trabajo. Si estás luchando con tu jefe, no permitas que te deprima demasiado, es posible que tengas más poder del que sabes.