Cuando imaginemos el lugar de trabajo en 2022, queremos robots. Este es un detalle del informe State of Enterprise Work de este año de la empresa de gestión de proyectos Workfront. Un tercio de nosotros dice que nuestros trabajos ya contienen algún tipo de automatización, y solo esperamos que ese número crezca. También estamos entusiasmados con esto: aunque la mayoría cree que sus trabajos en la economía del conocimiento nunca dependerán completamente de las computadoras, están entusiasmados con lo que podrían hacer si se liberan de las tareas repetitivas.
El informe está lleno de datos interesantes, sobre lo que nos molesta (¡los correos electrónicos, las reuniones mal administradas!), Lo que más nos distrae (la mitad dice que los eventos de noticias importantes destruyen la productividad para toda la oficina) sobre cómo nos gusta usar el horario flexible. En promedio, trabajamos desde casa ocho horas a la semana, y nuestras semanas laborales se han acortado una hora desde el año pasado. (Dicho esto, todavía estamos rompiendo nuestras habilidades en el trabajo: pasamos de trabajar 45.1 horas semanales en 2016 a 44.1, más de 9 a 5).
Los correos electrónicos son la perdición de nuestra existencia, en general. Cincuenta y tres por ciento de los encuestados consideraron que la cantidad de correos electrónicos con los que trataron diariamente era "excesiva", un aumento de 10 puntos con respecto al año anterior. La mayoría, el 63 por ciento, esperaba que las oficinas adoptaran software de colaboración como el sistema de chat Slack o la mensajería instantánea. El dieciocho por ciento también quiere deshacerse de las oficinas abiertas, lo que no es una mala idea, considerando que se ha demostrado que hace que los trabajadores estén más enfermos por más tiempo y con más frecuencia. La flexibilidad es el sueño del día, con participantes que esperan una mayor capacidad para trabajar de forma remota y redefinir el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Algunas de nuestras esperanzas para el futuro son un poco más cotidianas. Uno de cada 10 de nosotros nos gustaría tener actitudes más permisivas hacia la maldición, mientras que la mitad ve los códigos de vestimenta relajándose a lo grande. Pero en general, los trabajadores del conocimiento son optimistas sobre hacia dónde van las oficinas. Aún debemos recordar cuidarnos a nosotros mismos, pero tenemos grandes esperanzas en el aspecto del trabajo.