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Los cheques de caja son una forma confiable de pago porque representan fondos garantizados. El comprador le paga al banco el efectivo, y el cajero emite y firma un cheque por el monto deseado. Debido a que el banco ya ha sido pagado, el receptor está extrayendo fondos contra la cuenta del banco.
Cobrar el cheque
Se puede presentar un cheque de caja para su pago en su institución financiera, en el banco o cooperativa de crédito donde se emitió, o en muchas otras instalaciones que ofrecen servicios de cambio de cheques. Tendrá que endosar el cheque antes de cambiarlo, y su banco puede solicitarle que presente una identificación para protegerse contra el fraude. Además, es posible que su banco no cobre el cheque a menos que tenga suficiente en la cuenta para cubrirlo en caso de que no sea genuino. Si va a su banco y su política no le permite retirarse con el dinero, tiene que hacer que los fondos estén disponibles entre uno y cinco días hábiles.