Estar ocupado se toma como un hecho estos días, incluso cuando sientes que no estás haciendo nada. Hablamos mucho sobre la importancia crítica de la desaceleración, pero vale la pena recordar que hay ventajas en mantenerse comprometidos. Uno de ellos es sobre la mentalidad, y un nuevo estudio sugiere que tiene implicaciones de gran alcance para su salud.
El trabajo que se acaba de publicar en el Journal of Consumer Research analiza por qué nos beneficiamos de mantenernos ocupados, lo cual es una pregunta más complicada de lo que parece en la superficie. Estar ocupado tiene ciertos impulsores de la autoestima: en términos muy simples, cuando estás ocupado, te sientes importante y cuando te sientes importante, te mantienes en un nivel más alto. El coautor Amitava Chattopadhyay dice en un comunicado de prensa que estar ocupado "inclina el equilibrio a favor de la opción más virtuosa".
Algo de eso se reduce a la gratificación retrasada. Cuando sentimos que tenemos el control de nuestro comportamiento, nos damos una palmada en la espalda para tener una visión más amplia. Eso significa ir al gimnasio en lugar de ir a tomar algo, o establecer una cuenta de ahorros en lugar de derrochar zapatos nuevos.
Todo esto encaja con investigaciones anteriores sobre cómo un poco de ansiedad en el lugar de trabajo puede ayudarlo en su trabajo. Sin embargo, esto no debería convencer a nadie de que acabe con su tiempo lento y libre por completo. Necesitamos vacaciones, momentos de descanso y días no programados para desconectarnos y recuperarnos. Estar ocupado no debería ser un estilo de vida, pero puede ser una manera de ayudarlo a establecer su enfoque e irse.