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Cuando una persona pierde su trabajo, no por sus acciones, sino por razones relacionadas con la reorganización de la compañía, generalmente califica para recibir beneficios por desempleo. Estos beneficios son pagados por agencias estatales semanalmente o quincenalmente. Estos beneficios se consideran un programa gubernamental de derechos, lo que significa que cualquier persona que cumpla con los criterios para recibirlos puede hacerlo. Sin embargo, si una persona no reclama sus beneficios en el tiempo asignado, no puede hacerlo de manera retroactiva.
Beneficios de desempleado
La cantidad de beneficios que una persona recibe dependerá de cuánto dinero ganaba antes de ser despedido y cuánto gana ahora. Una persona debe solicitar los beneficios poco después de haber sido despedida. Los beneficios se evalúan desde el primer día de la solicitud, aunque puede haber un retraso antes de que la persona pueda recibirlos. Los beneficios no se otorgan por el tiempo transcurrido entre el despido de una persona y el momento en que solicitó los beneficios.
Beneficios no reclamados
Si una persona espera demasiado tiempo para solicitar los beneficios, es posible que no pueda recibirlos o que pueda recibirlos por un período de tiempo truncado. Además, si una persona solicita beneficios por desempleo y luego descubre que no recibió todos los beneficios a los que tenía derecho, puede o no recibir la diferencia, según quién haya cometido el error.
Beneficios guardados
Si una persona recibe beneficios y no gasta todo el dinero que se le ha dado, no necesita devolverlo. En efecto, no podrá devolverlo. En la mayoría de los estados, una persona solicitará los beneficios una vez, pero deberá reclamar los beneficios cada semana o dos semanas. Cada vez que una persona reclama beneficios y son aprobados, la emisión es definitiva. Son suyas para conservar, a menos que crea que fueron emitidas injustamente, en cuyo caso podrá devolverlas.
Impuestos
Aunque los beneficios por desempleo son una forma de beneficio del gobierno, el gobierno federal y muchos gobiernos estatales los consideran una forma de ingresos. Por lo tanto, están sujetos al impuesto sobre la renta a nivel federal y, a veces, a nivel estatal. Si una persona no gasta todos sus beneficios de desempleo, todavía es responsable de los impuestos que se evaluaron sobre todos los beneficios que se le otorgaron.