Convertirse en el jefe de alguien es un gran paso en todo tipo de formas. Hay más responsabilidad, más dinero y, seamos honestos, mucho más agravación. Su tiempo se consume en formas que ni siquiera podía contemplar antes. Pero hay maneras de mantenerse estable mientras se asienta en su papel. Domínelos desde el principio y pagarán dividendos a lo largo de su carrera.
Los psicólogos de la Universidad Estatal de Portland y la Universidad Suiza de Zúrich acaban de publicar un estudio sobre cómo las personas manejan la transición de empleado a gerente. Después de encuestar a más de 2,000 personas, los investigadores terminaron clasificando la promoción como una "espada de doble filo". Aunque asumir más responsabilidades tendía a aumentar la satisfacción en el trabajo, también erosionaba de manera rápida y decisiva los límites entre la vida laboral y personal y aumentaba el agotamiento. (Un estudio diferente encontró que los gerentes pasan casi cuatro veces más horas en reuniones que los empleados regulares).
Los nuevos supervisores están luchando en dos ámbitos: en la oficina y en casa. Eso significa que se necesitan dos estrategias diferentes para mantener su salud (tanto mental como física) intacta. Primero, el equipo de PSU enfatiza que establecer límites entre su trabajo y su tiempo personal es clave para mantener su felicidad y eficacia en ambos. Ahora es el momento de establecer hábitos como la buena higiene del sueño que demarcan firmemente dónde está dispuesto a trabajar.
En la oficina, los investigadores de la Universidad de Miami sugieren practicar la atención plena para mantenerse enfocados y mantenerse al día con un horario exigente. Ese estudio se realizó con miembros de las Fuerzas de Operaciones Especiales de EE. UU., Y si los resultados pueden funcionar bajo ese tipo de estrés, también deberían ayudar en la vida civil.