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No importa cuántas hamburguesas y perros calientes de la cafetería coman sus hijos, su cuenta de almuerzo escolar no llevará a una deducción de impuestos. El Servicio de Impuestos Internos no considera los almuerzos como un gasto educativo elegible. Los libros y los útiles escolares para los grados K-12 tampoco se pueden deducir.
Limitaciones de la deducción escolar
Los almuerzos escolares no cuentan porque se consideran parte de la experiencia educativa normal. Del mismo modo, la matrícula para jardín de infantes a través de la escuela secundaria no califica como un gasto de cuidado de menores y dependientes porque es principalmente de naturaleza educativa. Sin embargo, los costos de la atención fuera del horario escolar regular pueden calificar, y los almuerzos pueden ser parte de eso. Si su hijo está inscrito en un programa antes o después de la escuela para que pueda trabajar o buscar trabajo, puede contar para su crédito de cuidado de dependientes y para su hijo. Los refrigerios incluidos en esos costos pueden ser deducibles. Además, un campamento de verano es elegible para una deducción de gastos de cuidado infantil. Las comidas pueden ser parte del costo del campamento, pero el IRS las considera solo parte de la deducción.