Anonim

Crédito: @ IngridNagyPhotography / Twenty20

Se suponía que deshacerse de sus suscripciones de cable nos ahorraría una tonelada de dinero, por no mencionar la forma en que se hace la televisión. Las cosas no están del todo así, y están a punto de complicarse más. Caso en cuestión: esta semana, un juez federal dio el visto bueno a AT&T para comprar Time Warner.

TechHive El blogger Jared Newman cubrió el desarrollo de su columna Cord Cutter Confidential. La fusión había estado en el limbo gracias al tamaño y al alcance de ambas compañías: AT&T ofrece servicios de internet y televisión, mientras que Time Warner produce medios. A los expertos les preocupa que la combinación de dos gigantes en sus respectivos ámbitos crearía condiciones de monopolio, lo que llevaría a una disminución de las opciones de los consumidores y un mayor riesgo de demoras corporativas.

Los abogados convencieron al poder judicial de que el tamaño de las empresas fusionadas sería una característica, no un error. Cuando su competencia es como Netflix, necesita tanto peso como pueda reunir. El acuerdo aún no está finalizado, pero Newman tiene algunas ideas sobre lo que el futuro podría tener para los consumidores.

En primer lugar, es probable que se lance un nuevo servicio de transmisión de contenido propiedad de Time Warner y que los clientes de AT&T existentes puedan integrarlo con sus suscripciones existentes. Incluso puede bajar los precios por un tiempo. Pero los servicios como Hulu y las opciones más pequeñas también pueden comenzar a tener problemas, ya que los proveedores bien atados luchan entre sí por los clientes. También tiene implicaciones preocupantes para la neutralidad de la red, que murió oficialmente a principios de esta semana. Ya sea que AT&T comience a entregar contenido de Time Warner más rápidamente o a un costo menor para sus suscriptores de Internet, vale la pena verlo. Los casos de prueba para el futuro de la televisión están sucediendo ahora.

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