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Perder el seguro de salud puede ser una perspectiva aterradora. Con los altos costos de la atención médica, millones de estadounidenses luchan por pagar su atención. Por suerte, de las muchas dificultades que presenta la pérdida del seguro de salud, tener que separarse de su médico no es necesariamente una de ellas. Dependiendo de sus finanzas y los arreglos que pueda hacer con su médico, puede continuar con un proveedor que conozca y en quien confíe.
Ley
No hay ninguna ley que le impida ver a ningún médico. De hecho, siempre que pueda pagar las visitas, es posible que tenga aún más flexibilidad y opciones que con un plan de seguro. Después de todo, los médicos generalmente no aceptan todos los planes de seguro, pero casi todos aceptan efectivo. Incluso las organizaciones de mantenimiento de la salud (HMO, por sus siglas en inglés) que administran sus propias instalaciones médicas, como Kaiser Permanente y Group Health Cooperative, permiten que los no miembros vean a los médicos pagando en efectivo.
Asequibilidad
La parte más difícil de ver a un médico sin seguro es el costo. Si está acostumbrado a un médico con una consulta privada en una buena comunidad, es probable que sus servicios no sean baratos. Aunque técnicamente puede seguir siendo un paciente, su presupuesto podría obligarlo a cambiarse a un proveedor de menor costo, como una clínica médica comunitaria o un hospital del condado.
Arreglos
Las compañías de seguros generalmente requieren que los médicos tengan una tasa de efectivo oficial. Los sistemas de reembolso de seguros se basan en lo que un médico facturaría a un paciente que paga en efectivo. En teoría, un médico no debe facturar al seguro a una tasa más alta que un paciente que paga en efectivo. Sin embargo, hay médicos que doblan las reglas. Hable con su médico o con el gerente de su oficina acerca de una tarifa que puede pagar. A menudo, cuando los médicos saben que un paciente no tiene seguro, elaborarán un arreglo para ayudar.
Nuevo seguro
Si se encuentra sin seguro, examine todas sus opciones. Los gobiernos federales, estatales y del condado tienen opciones de cobertura para los necesitados. Dependiendo de sus finanzas y el tamaño de su hogar, usted o sus familiares pueden ser elegibles para recibir servicios de Medicaid o del departamento de salud del condado. No todos los médicos aceptan estas formas de seguro, pero la suya podría hacerlo, y si lo hace, puede ahorrar mucho dinero.