Hace tres años me inscribí en mi primera clase de improvisación porque me aterrorizaba, y cuando estás sentado solo en un banco del parque el día después de tu cumpleaños, es cuando te inscribes en algo que te asusta. Unos meses después de mi primera clase, me inscribí en una audición, otra vez porque me aterrorizaba. Entrar en una habitación llena de caras expectantes que tienen el poder de rechazarte puede ser desalentador, especialmente cuando no sabes qué esperar. Basta con decir que las audiciones de improvisación tienen mucho en común con las entrevistas de trabajo.
Tienes que entender que soy el tipo de persona que (antes de las audiciones de improvisación) estaba aterrorizada de las entrevistas de trabajo. Claro, podría considerarlos como un superpensador, pero esa misma sensibilidad es la que causó mi ansiedad en primer lugar. Tenía que conseguir el trabajo porque tenía que ser perfecto. Oh, la presión que me pongo. Las audiciones de mejora cambiaron eso para siempre.
En una audición de improvisación, te colocan en un grupo de entre diez y veinte personas. En silencio, todos los archivos en la sala intentan estar tan relajados como saben que deberían estar. Se pone en fila frente a un grupo de auditores, quienes, al igual que su posible empleador, se sientan detrás de un escritorio mientras deciden si usted es o no "adecuado". Te presentas. Dice un dato divertido para ayudarles a que lo recuerden, y luego hace unos noventa segundos de improvisación y espera que todo salga bien.
Si suena aterrador, ciertamente puede ser. Al principio, lo fue, hasta que descubrí esta única verdad: la gente al otro lado de la mesa, los individuos cuya admiración tan desesperadamente deseaba y que me asustaron mucho, no estaban allí para juzgarlos. Su principal objetivo era no rechazarme. Esto fue una gran realización porque incluso más que yo Quería clavar la audición, la gente mirando. querido yo para clavarlo
¡Qué revelación! Cuando una habitación te apoya, cambia todo. Y conocimiento una sala me alentaba, creiéndolo, me permitió dejar todo ese perfeccionismo (y, por lo tanto, ansiedad) en las audiciones y en las entrevistas de trabajo.
Llevar a cabo audiciones y entrevistas de trabajo es agotador. Ellos querer tu para ser el uno Harían su día el tener que entrar y salir del parque.
Lo mismo ocurre con la contratación de gerentes. Han estado tamizando a través de curriculums vitae, cierto. Están agotados, es cierto. Lo que más desean es que usted sea la persona que está buscando para que finalmente puedan ir a almorzar y tachar algo de su lista de tareas pendientes.
Todos deseamos tener esas conexiones convenientes que te permitan aterrizar, el trabajo de tus sueños, y es cierto que para algunas personas, siempre será más fácil que para el resto de nosotros (#nepotismo), pero cuando te das cuenta de eso su posible empleador está sentado al otro lado de la mesa, esperando que tú Será el que termine su búsqueda, las entrevistas de trabajo pueden ser mucho menos aterradoras.