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El flujo de efectivo es el dinero que una empresa recibe o paga por varias actividades comerciales. Las actividades que impulsan el flujo de efectivo pueden ser la compra de recursos económicos, el pago a los trabajadores por su trabajo, la venta de bienes y servicios a los consumidores o la obtención de financiamiento de bancos e inversores. Todas las empresas necesitan flujo de efectivo para sobrevivir en un entorno empresarial. El desarrollo de grandes cantidades de entradas de efectivo puede tener ventajas significativas para una empresa.
Crecimiento
El flujo de efectivo ayuda a una empresa a hacer crecer su negocio en el mercado económico. Los propietarios y gerentes de negocios pueden usar flujos de efectivo positivos para comprar nuevos equipos o instalaciones para aumentar la producción. Este proceso de reinversión crea un ciclo de mejora de las operaciones de una empresa, donde la empresa puede reorganizar las operaciones y encontrar formas de mejorar su posición en el mercado económico. Las empresas con fuertes saldos de capital de trabajo también pueden evitar el financiamiento externo, que a menudo incluye préstamos bancarios que crean salidas de efectivo a través de pagos de préstamos.
Ventaja competitiva
Las empresas pueden utilizar flujos de efectivo constantes para comprar insumos comerciales de mayor calidad para sus operaciones. Los insumos comerciales a menudo incluyen materias primas para producir bienes y servicios o mano de obra calificada. Estas entradas pueden crear una ventaja competitiva porque la compañía puede producir bienes y servicios mejor que sus competidores. Aunque estos insumos son más caros, los flujos de efectivo actuales pagan por estos artículos y pueden llevar a una mayor entrada de efectivo de mejores productos de consumo vendidos en el mercado.
Perspectivas a largo plazo
La creación de un flujo constante de efectivo proveniente de las operaciones comerciales puede retener este efectivo para trabajar en períodos de bajas ventas. Las empresas también pueden mitigar el efecto de períodos económicos lentos, como recesiones o depresiones. Los altos saldos de efectivo ayudan a las compañías a mantenerse flexibles y dependen de sus propios recursos en lugar de utilizar créditos comerciales o préstamos. Las empresas también pueden reinvertir sus entradas de efectivo en valores negociables a corto o largo plazo para ganar intereses sobre su capital. Esto crea un flujo de ingresos pasivos además de los flujos de efectivo operacionales.