Han pasado cuatro años desde que Sheryl Sandberg Lean In: Mujeres, trabajo y la voluntad de liderar fue publicado, y posteriormente comenzó una conversación nacional sobre el género en el lugar de trabajo. Si bien el libro logró que millones de personas hablaran sobre las discrepancias salariales basadas en el género, las barreras a la promoción de las mujeres y las distribuciones injustas del trabajo en el hogar, en una entrevista reciente con EE.UU. Hoy en día Sandberg dijo que en los años posteriores a la publicación, no ha cambiado lo suficiente.
"No estamos mejor", dijo Sandberg. "Estamos estancados en menos del 6% de los puestos de CEO de Fortune 500 y su equivalente en casi todos los países del mundo. Había 19 países dirigidos por mujeres cuando Apoyarse en fue publicado. Hoy hay 11. Los números del Congreso han subido un poquito. Y, en general, no estamos viendo un aumento importante en el liderazgo femenino en ninguna industria o en ningún gobierno del mundo, y creo que eso es una vergüenza ".
Dicho esto, ella mencionó la actual "energía alrededor de la igualdad" a nivel mundial y dijo que eso le da esperanza. Simultáneamente, llamó a un puñado de temas específicos de los Estados Unidos que deben cambiar para que su esperanza permanezca. "Somos el único país desarrollado en el mundo que no ha tenido licencia de maternidad. El único", dijo Sandberg. "Somos uno de los únicos países desarrollados en el mundo que no tienen licencia familiar pagada. Eso es inaceptable. Dos tercios de los trabajadores con salario mínimo son mujeres. Inaceptable. Todas estas cosas deben ser arregladas".
Por supuesto, cuatro años es muy poco tiempo para que todo cambie, una realidad que Sandberg también notó. "Mi objetivo es muy claro, y lo escribí en Apoyarse en, que es que las mujeres dirigen la mitad de nuestras compañías y países y los hombres manejan la mitad de nuestros hogares. Por mucho que quisiera que eso sucediera en cuatro años, no creo que sea un período de tiempo probable. Pero creo que puede suceder antes de lo que pensamos. Parte de eso es tener esa aspiración y esa meta. Creo que con demasiada frecuencia sufrimos la tiranía de las bajas expectativas ".
¿Moraleja de la historia? Fije sus expectativas altas y siga avanzando hacia la igualdad. Puede que aún no lo hayamos alcanzado, pero podemos estar más cerca de lo que pensamos.