A principios de este mes, la Ciudad de Nueva York aprobó una ordenanza que da un paso importante para ayudar a cerrar la brecha salarial. La ordenanza prohíbe a los empleadores de la ciudad preguntar a un solicitante de empleo sobre su salario anterior, aunque se les permite discutirlo (y usar el número para informar las decisiones sobre salarios) si el solicitante lo menciona por sí mismo.
De acuerdo con el documento legal, esto es, "Una ley local para enmendar el código administrativo de la ciudad de Nueva York, en relación con prohibir que los empleadores indagan o confíen en el historial salarial de un posible empleado". Si esto se convierte en ley, entrará en vigencia 180 días después. Bastante sencillo, pero ¿por qué es tan importante?
Bueno, hay un argumento de que basar un salario en un número anterior perpetúa la desigualdad salarial, especialmente porque las mujeres a menudo ganan menos que los hombres. Al eliminar los salarios pasados de la discusión, el campo de juego está esencialmente nivelado.
Esta práctica es cada vez más común a medida que la lucha por la igualdad salarial se hace más urgente. Massachusetts ha promulgado esta política en todo el estado, al igual que Filadelfia y Puerto Rico. Y es probable que veamos que las futuras ciudades y estados sigan su ejemplo.
Una cosa realmente interesante acerca de esta decisión es que subraya el hecho de que hablar de salarios a menudo abate al empleado. Por lo tanto, preste atención a este consejo: no suba su sueldo en una entrevista no provocada. Puede obtener más dinero si espera para ver lo que dicen primero.