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Un balance general resume la situación financiera de una empresa a una fecha determinada, generalmente al final de un trimestre o año fiscal. Presenta la base de activos total de la compañía, balanceada contra los pasivos totales y el patrimonio de los accionistas. El balance se vincula con los otros estados financieros de la compañía. Las ganancias netas, informadas en el estado de resultados, fluyen a través del patrimonio neto en el balance general. Los aumentos y disminuciones en los activos y pasivos se utilizan para conciliar las ganancias netas con los flujos de efectivo operativos en el estado de flujos de efectivo.
Balance clasificado
Los balances clasificados representan un producto más pulido y acabado que los balances no clasificados. Los balances clasificados clasifican los activos y pasivos como a corto o largo plazo, y proporcionan subtotales para cada categoría. Las secciones en una hoja de balance clasificada incluyen activos corrientes, pasivos corrientes, activos a largo plazo, pasivos a largo plazo, activos fijos, otros activos, otros pasivos y capital contable.A diferencia de los balances no clasificados, los balances clasificados pueden haber sido auditados, y pueden incluir notas adjuntas que contienen información detallada para ciertas partidas del balance. Por ejemplo, las notas suelen incluir un desglose de los activos fijos de la compañía y datos descriptivos sobre cualquier deuda con intereses.
Balance Sin Clasificar
Las hojas de balance no clasificadas se usan más para informes internos y se asemejan mucho al balance de prueba de la compañía, que contiene las partidas de la hoja de balance enumeradas en orden ascendente de corto a largo plazo. No hay subtotales ni otro formato similar. Estos se utilizan con mayor frecuencia con fines de informes internos, o por pequeñas empresas con balances más simples y menos activos y pasivos por reportar.